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Indisciplina: diario de navegación encendida

¿Nos lleva, nos deja plantados?

Discurso del no método, método del no discurso y así vamos.
Lo mejor: no empezar, arrimarse por donde se
pueda. Ninguna cronología, baraja tan mezclada
que no vale la pena. Cuando haya fechas al pie,
las pondré. O no. Lugares, nombres. O no. De todas
maneras vos también decidirás lo que te dé la
gana. La vida: hacer dedo, auto-stop, hitchhicking:
se da o no se da, igual los libros que las carreteras.
Ahí viene uno. ¿Nos lleva, nos deja plantados?
Julio Cortázar

Fibras íntimas

Fibras íntimas

Convalecencia en Valencia

Bersuit Vergarabat 

Hay alguien en la Luna de Valencia
que ayer fue a dar una vuelta
y se quedó a vivir allá...
Yo lo conozco, es un amigo infiel:
se cortó solo y se lastimó.
Tal vez algunos locos de aquel barrio,
compañeros de escenario,
lo podamos rescatar...
porque una voz querida cruza el mar
y toca fibras íntimas.
Más cuando se anda tan lejos,
pidiendo auxilio en el desierto.
Desintegrado, en un cráter cayó
y está aturdido y sin reflejo.
Y... llora cuando recuerda
ese amor que lo hizo mierda.
O porque no quiere reconocer
que es un maldito argentino.
Zarpado a full de fobia incierta,
siempre un mal de amor lamenta.
Lleva una daga en el pecho...
ésa es la ofrenda de una dama
que no quiso rey,
y un viaje lento hasta una luna sin miel.
Quedarse es tan triste como irse,
es que tiene una certeza:
solo sabe equivocarse.
Y va, perdido, esperando una señal,
preso en la bruma de la inercia.
Más cuando se anda tan lejos,
Pidiendo auxilio en el destierro.
Desintegrado, en un cráter cayó
Y va aturdido y sin reflejos.
Y... llora cuando recuerda
Ese amor que lo hizo mierda.
O porque no quiere reconocer
Que está solo, en la Luna de Valencia,
solo en la Luna de Valencia, solo...

Como quien entrega el alma

Como quien entrega el alma

Hace unos días leí la anécdota que dió origen a la letra de la zamba Juan Panadero, de Castilla y Leguizamón.
Castilla compraba todos los días su pan en el negocio de Juan Riera. Pero una vez dejó de hacerlo, al perder su trabajo en un diario de Salta. Don Riera fue a llevarle el pan y Castilla le dijo que no podía aceptarlo porque no tenía dinero para pagarlo. El panadero le respondió: antes usted me compraba porque tenía dinero; ahora que no tiene, es mi deber traérselo

Juan Panadero                                                                                                                                                                            (Leguizamon / Castilla)


Qué lindo que yo me acuerde
De don Juan Riera cantando
Que así le gustaba al hombre
Lo nombren de vez en cuando.

Panadero don Juan Riera
Con el lucero amasaba
Y daba esa flor del trigo
Como quien entrega el alma.

Cómo le iban a robar
Ni queriendo a don Juan Riera
Si a los pobres les dejaba
De noche la puerta abierta.

Por la amistad en el vino
Sin voz querendón cantaba
Y a su canción como al pan
Lo iban salando sus lágrimas

A veces hacía jugando
Un pan de palomas blancas
Y harina su corazón
Al cielo se le volaba.

Cómo le iban a robar
Ni queriendo a don Juan Riera
Si a los pobres les dejaba
De noche la puerta abierta.

Pocas palabras

Pocas palabras
dejan una huella
en mi alma: gracias

Pocas palabras
Abren las puertas
De mi casa: perdón y gracias.

Pocas palabras
Desarman
mis corazas: gracias.

Pocas palabras
Inventan un mundo
Donde no había nada: perdón y gracias

Pocas palabras
Alimentan mi corazón
Y mis entrañas: gracias.

Pocas palabras
Viven donde vivo
Y caminan mi cuadra: perdón y gracias.

Pocas palabras
En mi boca
Vuelan y cantan: gracias.

Pocas palabras dijiste
Pocas palabras te digo:
Perdón y gracias.

Román

Celebraciones

Celebraciones

...Todo sucede. La vida es más o menos un barco bonito. ¿De qué sirve sujetarlo? Va y va. ¿Por qué digo esto? Porque lo mejor de la vida se gasta en seguridades. En puertos, abrigos y fuertes amarras. Es un puro suceso, eso digo. ¿Eh, señor Mascaró? Por lo tanto conviene pasarla en celebraciones, livianito. Todo es una celebración...

Haroldo Conti (’Mascaró, el cazador americano’)

Brillo y oscuridad

Nuestro miedo más profundo no es el de ser inadecuados. Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta. Nos preguntamos: ¿Quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso, extraordinario?. Más bien, la pregunta a formular es: ¿Quién eres tú para no serlo? Tu pequeñez no le sirve al mundo. No hay nada iluminado en disminuirse para que otra gente no se sienta insegura a tu alrededor. Has nacido para manifestar la gloria divina que existe en nuestro interior. Esa gloria no está solamente en algunos de nosotros; está en cada uno. Y cuando permitimos que nuestra luz brille, subconscientemente le damos permiso a otra gente para hacer lo mismo. Al ser liberados de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros.

Fragmento de un discurso de Nelson Mandela

Al sol

Al sol

Sientate al sol. Abdica.
Y se rey de ti mismo.

Fernando Pessoa

No se enamoren del poder

No se enamoren del poder

Fragmento del prólogo escrito por Michel Foucault a "Antiedipo. Capitalismo y Esquizofrenia" de Deleuze y Guattari.

Liberen la acción política de cualquier forma de paranoia unitaria y totalizante.

Hagan crecer la acción, el pensamiento y los deseos por proliferación, yuxtaposición y disyunción, más que por subdivisión y jerarquización piramidal.

Suelten las amarras de las viejas categorías de lo negativo(la ley, él limite, la castración, la falta, la carencia) que el pensamiento occidental ha sacralizado durante tanto tiempo en tanto que formas de poder y modos de acceso a la realidad. Prefieran lo que es positivo y múltiple, la diferencia a la uniformidad, los grupos a las unidades, las articulaciones móviles a los sistemas. Consideren que lo que es productivo no es sedentario, sino nómada.

No piensen que hay que estar triste para ser militante, incluso si lo que se combate es abominable. Lo que posee una fuerza revolucionaria es el vínculo del deseo con la realidad (y no su fuga en las formas de representación).

No se sirvan de la acción política para proporcionar a una práctica política un valor de verdad ni se sirvan de ella para desacreditar un pensamiento, como si éste no fuese más que pura especulación. Sírvanse de la práctica política como de un catalizador de pensamiento y de análisis, como de un multiplicador de las formas y de los espacios de intervención de la acción política.

No exijan de la política que restablezca los derechos del individuo tal y como la filosofía de lo ha definido: El individuo es el producto del poder, lo que hay hacer es desindividualizar mediante la multiplicación y el desplazamiento de los diversos dispositivos. El grupo no debe ser el vínculo orgánico que una a individuos jerarquizados, sino un constante creador de desindividualización.

No se enamoren del poder.

Breve Borges

Breve Borges

Un poeta menor
La meta es el olvido.
Yo he llegado antes.

Génesis, IV, 8
Fue en el primer desierto.
Dos brazos arrojaron una gran piedra.
No hubo un grito.
Hubo sangre.
Hubo por vez primera la muerte.
Ya no recuerdo si fui Abel o Caín.

El oeste
El callejón final con su poniente.
Inauguración de la pampa.
Inauguración de la muerte.

Macbeth
Nuestros actos prosiguen su camino,
Que no conoce término.
Maté a mi rey para que Shakespeare
Urdiera su tragedia.

Jorge Luis Borges

Don Carlos

Don Carlos

(Este cuento lo escribió mi hija Miranda, de diez años, hace un par de días)

Había una vez un señor que se llamaba don Carlos que por desgracia era discapacitado y andaba en silla de rueda. El se sentia mal porque lo discriminaban y a él le parecía injusto eso. Un amigo le aconsejó que se vaya por un tiempo a un buen lugar y poder quedarse a vivir. Don Carlos le dijo que lo iba a intentar. Cuando llego nadie lo discriminaba y eran muy generosos, se puso a pensar y se dió cuenta que no vale que en un lugar te traten bien y en otro mal, entonces se le ocurrio inventar un derecho para todas las personas y que sea respetado. Por mala suerte no todas las personas lo respetaron, pero tuvo la suerte de luchar por algo necesario como los derechos humanos, nunca rendirse y poder ser como los demas sin ser discriminado.

Miranda

Límites

Límites

(Este poema de Borges lo leí varias veces en mi vida. Pero hoy me encontré con una sensación distinta. Sucede que ahora soy yo el que este verano cumplirá cincuenta años. r.)

Hay una línea de Verlaine que no volveré a recordar.
Hay una calle próxima que está vedada a mis pasos,
hay un espejo que me ha visto por última vez,
hay una puerta que he cerrado hasta el fin del mundo.
Entre los libros de mi biblioteca (estoy viéndolos)
hay alguno que ya nunca abriré.
Este verano cumpliré cincuenta años;
La muerte me desgasta, incesante.

Jorge Luis Borges

Otra vez Amarilis

Otra vez Amarilis

El tiempo ha pasado y vuelves a mi memoria.

Tu auto trepando hacia la sierra, la Cream-Rica
¿recuerdas?, volteando a la derecha, todos esos moteles.

Entonces éramos nosotros; no tú, no yo. Me quiérote,
te gózame, me amándonos, decíamos.

¿A quién llevas ahora? Contigo entre las piernas
¿quién pega de alaridos y triza los espejos
donde nos repetíamos bestiales y dulcísimos?

¿Qué otro vientre recibe tu miel mía, peruano? Di
qué frívola puta, qué sórdida hipócrita limeña,
qué casada cuidadosa del cornudo.

Hijo de perra, ¿lo haces? Pero allí no, nunca, con
nadie vuelvas a la habitación 35. Que se te
muera para siempre, que se te pudra si regresas.

Una vez dije allí no ¿recuerdas?, dije después
donde quieras. Tú me observabas igual que un
entomólogo, eras un médico lascivo examinando
una muchacha muerta de amor: no hables, eres
una muñeca, un cuerpo sin voluntad, y me
tocabas probándome y fui un durazno de esos
que se abren con la mano.

Un durazno, dijiste a mis espaldas, a la luz de la tarde,
separando con suavidad mis carnes, descubriendo
lo que ni yo conozco, mi zona más oscura, la que
guarda esa caricia atroz, obscena y tuya que no
olvido.

Júralo: no has de volver a esa cama con nadie. Me has
negado tu cuerpo, el que gustaba mirar impúdico y
erecto viniendo a mí, el tuyo que era el mío.
Concédeme esto entonces: anda a otro sitio a hacer tus
porquerías.

O vuelve a la habitación 35. El tiempo ha pasado, ya
no hay sino recuerdos y Amarilis qué puede sino
juntar palabras. Ahora somos tú y yo, no existe más
nosotros. Uno y uno, dos solos: yo y esa mierda que
tú soy y yo añoras, desgraciado.

`Màrgara Saenz
(poetiza ecuatoriana)

Proverbios del infierno

En tiempos de siembra aprende, en la cosecha enseña y en el invierno goza.

Conduce carro y arado sobre los huesos de los muertos.

La senda del exceso lleva al palacio de la sabiduría.

La prudencia es una fea y rica solterona cortejada por la incapacidad.

Quien desea y no actúa engendra la plaga.

Sumergid en el río a quien ama el agua.

El necio no ve el mismo árbol que ve el sabio.

Aquel cuyo rostro no irradia luz nunca llegará a estrella.

La eternidad está enamorada de las creaciones del tiempo.

A la atareada abeja no le queda tiempo para la pena.

Las horas de la locura el reloj las mide, pero ningún reloj puede medir las de la sabiduría.

Ningún alimento sano se atrapa con red ni trampa.

Expone número, peso y medida en año de escasez.

No hay pájaro que vuele demasiado alto si lo hace con sus propias alas.

El cuerpo muerto no venga injurias.

El acto más sublime consiste en poner a otro ante ti.

Si el necio persistiera en sus necedades llegaría a sabio.

La necedad es el atuendo de la bellaquería.

La vergüenza es el atuendo del orgullo.

Las prisiones se construyen con piedras de Ley; los lupanares con ladrillos de religión.

La altivez del pavo real es la gloria de Dios. La lujuria del chivo es la liberalidad de Dios. La cólera del león es la sabiduría de Dios.

La desnudez de la mujer es obra de Dios.

El exceso de pena ríe; el exceso de dicha llora.

El rugir de los leones, el aullido de los lobos, el oleaje furioso del mar huracanado y la espada destructora son porciones de la eternidad demasiado grandes para que las aprecie el ojo humano.

El zorro condena a la trampa, no a sí mismo.

El júbilo impregna; las penas procrean.

Que el hombre vista la melena del león y la mujer el vellón de la oveja.

Para el pájaro el nido, para la araña su tela, para el hombre la amistad.

El egoísta y sonriente necio y el necio que frunce malhumorado el ceño han de considerarse sabios, que podrían ser cetros.

Lo que hoy está probado, en su momento era sólo algo imaginado.

La rata, el ratón, el zorro y el conejo vigilan las raíces; el león, el tigre, el caballo y el elefante vigilan los frutos.

La cisterna contiene; el manantial rebosa.

Un pensamiento llena la inmensidad.

Presto has de estar para decir lo que piensas, que así el ruin te evitará.

Todo lo que es posible creerse es imagen de la verdad.

El zorro provee para sí mismo; pero Dios provee para el león.

Piensa por la mañana, actúa a mediodía, come al anochecer y duerme por la noche.

Quien ha sufrido tus imposiciones, te conoce.

Como el arado sigue a las palabras, Dios recompensa las plegarias.

Los tigres de la ira son más razonables que los caballos de la instrucción.

Del agua estancada espera veneno.

No sabrás lo que es bastante hasta saber lo que es más que bastante.

William Blake

Lo que hay

Señalo una diferencia entre dos fórmulas. En la primera, estructural, pensar la catástrofe es pensar desde lo que queda. La segunda dice que pensar desde la catástrofe es pensar desde lo que hay. Lo que hay y lo que queda no son sinónimos. Lo que queda se enuncia como el resto, de una operación de destitución; Lo que hay, desde el inventario que precede a una operación. Si la situación se habita desde la lógica previa, no queda casi nada; Pero si se habita desde una lógica capaz de pensar en el fluido, entonces en lo que queda hay más que lo que queda: hay lo que hay.

Ignacio Lewkowicz
‘Pensar sin Estado’

Ni el recuerdo

La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan
a amores ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
Ni el mejor orador conjugar.

Silvio Rodriguez
(Fragmento de Oleo de una mujer con sombrero)

Preguntas del domingo

¿Cual es el límite de las mareas?

¿Es tan dulce el azucar cuando sufro?

¿Cambia algo el control remoto?

¿La neurosis es la resaca del alma?

¿Una pregunta apunta a la raiz cuadrada?

¿El cielo del sol es azul?

¿Me queres mucho, poquito o nada?

Román

Nunca mas

Embarcação

Sim, foi que nem um temporal
Foi um vaso de cristal
Que partiu dentro de mim
Ou quem sabe os ventos
Pondo fogo numa embarcação
Os quatro elementos
Num momento de paixão

Deus, eu pensei que fosse Deus
E que os mares fossem meus
Como pensam os ingleses
Mel, eu pensei que fosse mel
E bebi da vida
Como bebe um marinheiro de partida, mel
Meu, eu julguei que fosse meu
O calor do corpo teu
Que incendeia meu corpo há meses
Ar, como eu precisava amar
E antes mesmo do galo cantar
Eu te neguei três vezes
Cais, ficoiu tão pequeno o cais
Te perdi de vista para nunca mais

Chico Buarque

Japones en braile

Japones en braile

Se...

Você disse que não sabe se não
Mas também não tem certeza que sim
Quer saber?
Quando é assim
Deixa vir do coração
Você sabe que eu só penso em você
Você diz que vive pensando em mim
Pode ser
Se é assim
Você tem que largar a mão do não
Soltar essa louca, arder de paixão
Não há como doer pra decidir
Só dizer sim ou não
Mas você adora um se...

Eu levo a sério mas você disfarça
Você me diz à beça e eu nessa de horror
E me remete ao frio que vem lá do sul
Insiste em zero a zero e eu quero um a um
Sei lá o que te dá, não quer meu calor
São Jorge por favor me empresta o dragão
Mais fácil aprender japonês em braile
Do que você decidir se dá ou não.

Djavan

Por lo menos dos

Por lo menos dos

Debemos conseguir que el texto que leemos
nos lea.
Debemos conseguir que la música que escuchamos
nos oiga.
Debemos conseguir que aquello que amamos
parezca por lo menos amarnos.

Es preciso demoler la ilusión
de una realidad con un solo sentido.
Es necesario por ahora
que cada cosa tenga por lo menos dos,
aunque en el fondo sepamos
que si algo no tiene todos los sentidos
no tiene ninguno.

Debemos conseguir que la rosa
que acabamos de crear al mirarla
nos cree a su vez.
Y lograr que luego
engendre de nuevo al infinito.

Roberto Juarroz

Instrucciones para llorar

Instrucciones para llorar

Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente.
Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca.
Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia dentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.

Julio Cortázar
Historias de Cronopios y de Famas