¿Cuál es tu graffiti?
Sobre el vasto escenario de la ciudad se despliegan los graffiti.
Sin orden, sin autorización, narran una historia que se termina de hilvanar en cada uno de nosotros. Nos despiertan, nos sorprenden, nos alegran o escandalizan. Nos contestan preguntas que latían dentro nuestro y nos abren nuevos interrogantes.
¿Nunca pensaste en sumarte a ese espacio libre y compartido para comunicar lo tuyo? ¿Nunca imaginaste quiénes se atrevían a dejar sus huellas en la noche para rasgar un poco la rutina del día?
El anhelo del Conde de Lautrèmont, la poesía debe ser realizada por todos, hecho realidad en el espacio casi surrealista y mudo de las paredes.
¿Cuál es tu graffiti? ¿Cuál tu transgresión o tu estampido? ¿Qué haría tu mano y tu corazón con un aerosol cargado?
¿A quién declararías tu amor, a quien tu odio o tu sordera? ¿Quiénes serían los blancos de tu broma o tu homenaje? ¿Qué dibujos dejarías estampados, qué señales, qué signos, qué fronteras?
¿Cuál fue el primer graffiti que leíste? ¿Cuál el primero que te hizo reír o sentirte afectado?
¿Tienen rostro los que pintan? ¿Son tus hijos o los hijos de los otros?
¿Los esperás a la vuelta de la esquina como quien busca un diario?
¿Refrescan tu memoria? ¿Desencadenan tu cólera?
Los graffiti están ahí; en el espacio transicional entre lo público y lo privado, tomando la palabra, criticando implacablemente la cotidianeidad, pegándole un cachetazo a tanta indiferencia.
Román
Sin orden, sin autorización, narran una historia que se termina de hilvanar en cada uno de nosotros. Nos despiertan, nos sorprenden, nos alegran o escandalizan. Nos contestan preguntas que latían dentro nuestro y nos abren nuevos interrogantes.
¿Nunca pensaste en sumarte a ese espacio libre y compartido para comunicar lo tuyo? ¿Nunca imaginaste quiénes se atrevían a dejar sus huellas en la noche para rasgar un poco la rutina del día?
El anhelo del Conde de Lautrèmont, la poesía debe ser realizada por todos, hecho realidad en el espacio casi surrealista y mudo de las paredes.
¿Cuál es tu graffiti? ¿Cuál tu transgresión o tu estampido? ¿Qué haría tu mano y tu corazón con un aerosol cargado?
¿A quién declararías tu amor, a quien tu odio o tu sordera? ¿Quiénes serían los blancos de tu broma o tu homenaje? ¿Qué dibujos dejarías estampados, qué señales, qué signos, qué fronteras?
¿Cuál fue el primer graffiti que leíste? ¿Cuál el primero que te hizo reír o sentirte afectado?
¿Tienen rostro los que pintan? ¿Son tus hijos o los hijos de los otros?
¿Los esperás a la vuelta de la esquina como quien busca un diario?
¿Refrescan tu memoria? ¿Desencadenan tu cólera?
Los graffiti están ahí; en el espacio transicional entre lo público y lo privado, tomando la palabra, criticando implacablemente la cotidianeidad, pegándole un cachetazo a tanta indiferencia.
Román
2 comentarios
Raquel -
Elbardo Forestdín -
Graffitis? ... no sé , solo sé que antes que morir prefiero la muerte.
Elbardito.